Entrevista
a Idabell Rosales y Armando Añel
Por:
Yoaxis Marcheco Suárez
Pareciera que Armando Añel e Idabel
se conocen de toda una vida, se vieron por primera vez en una fiesta de
Camacol, cuando Idabel trabajaba en Goya, -un amigo común nos presentó- cuenta
Idabel con la cara zalamera, -aunque Armando dice que me había echado el ojo desde
el cunero en Maternidad de Línea, nuestro amor se consolidó en Miami. Y Armando
recalca: -como refiere Idabell, ya yo la amé desde Maternidad de Línea... y
luego la redescubrí aquí. Porque eso es ella siempre: un descubrimiento.
Así comienza este diálogo con
una pareja que ha dedicado una considerable parte de su tiempo a trabajar por
los creadores literarios independientes de la Isla, en algo que se consolida y afirma,
la editorial Neo Club Ediciones, con todos sus proyectos, eventos, iniciativas
y sobre todo su ardua labor de rescatar la literatura censurada por el sistema Castro
comunista imperante en Cuba, un trabajo grande que trae la satisfacción de
promover a los que el régimen quiere sepultar y a la vez darle a Miami un toque
más de cultura y literatura.
¿Qué
es Neo Club Press?
IR- Neo Club es Armando y a la
vez es nuestro hijo online. Bueno, es que Armando es hijo mío también. Es el
portal digital de la compañía de servicios Neo Club LLC., una especie de
periódico con mucho de revista cultural. Otra cosa es la editorial propiamente:
Neo Club Ediciones.
IR- Neo Club LLC. surge cuando
salgo de Goya Foods. Ya Armando trabajaba desde la casa haciendo ediciones, y
formamos esa compañía en octubre del 2010. Cubre la editorial y el sitio
online.
¿Cuál
es el enfoque?
AA- "Está enfocado
fundamentalmente en la distribución de noticias, artículos, literatura, arte y
productos audiovisuales, el portal sirve de caja de resonancia a la creación
independiente y privilegia una política editorial inclusiva y un periodismo
interactivo que protagonizan las redes sociales". Como ves, tiene mucho de
los dos: es interactivo, inclusivo e independiente. El Club de los Emancipados.
¿Cuántos
libros y cuántos autores tienen ya el sello de la editorial Neo Club?
AA- Ya vamos por unos cien
títulos y más de cincuenta autores.
¿Tienen
prioridad los autores del interior de la Isla?
No es que tengan prioridad los
autores de la Isla --en realidad publicamos a autores de varios países--, pero
sí se tiene en especial consideración a aquellos que por una razón u otra son
marginados, silenciados, ninguneados, castigados, reprimidos, etc., en la Isla.
Tendemos un puente para que la libertad se exprese creativamente, en todas sus
dimensiones.
¿Podría
decirse que tienen un público dentro de Cuba?
AA. Sí existe un público, cada
vez más numeroso, al que llegamos de diversas maneras. Lo más difícil es
introducir libros con algún contenido político --ensayos básicamente--, pero
siempre nos esforzamos por hacerlo llegar todo. Buena parte de nuestra
producción se distribuye digitalmente.
IR- Vista es el resultado de
una noche donde descubrí que teníamos varios libros de autores aún sin
presentar, acumulados, y decidimos organizar un evento de cierta envergadura
para ello. Ya había abierto Vista Larga Foundation, que en un principio se
llamaba "Idabell Foundation" y me dije: "Creo que se te fueron
los humos a la cabeza". Así que le cambiamos el nombre. Hablamos y
coordinamos entonces con varios amigos... ya hacíamos presentaciones de libros
en espacios como La Otra Esquina de Las Palabras, de Joaquín Gálvez, o Delio
Photo Studio, de Delio Regueral, y nos pusimos de acuerdo con ellos y con otros
más.
¿En
qué consiste el Festival, o sea, se podría decir que Vista es solo literatura?
AA- Neo Club Ediciones es una
herramienta al servicio del proyecto Puente a la Vista y, en general, de la
cultura independiente. El Festival Vista no es un producto de Neo Club LLC.
sino un proyecto de la Fundación Vista Larga, que preside Idabell Rosales; yo
solo soy uno de los coordinadores de ese festival. La literatura predomina,
pero el festival abarca géneros disímiles. Lo mismo disfrutamos un performace
que un concierto que un debate que una proyección fílmica.
¿Y
el impacto de este evento en la vida cultural de Miami?
AA- Ha venido a abrir una
serie de espacios necesarios para la creación independiente y su visibilidad. Si
algo caracteriza al festival, creo yo, es la espontaneidad, su carácter
interactivo y dinámico. En este sentido, el festival significa libertad pero
también justicia. Una manera de hacer justicia a creadores y activistas
culturales que no siempre son suficientemente promocionados en la Sociedad del
Disparate.
¿Para
algún grupo en especial?
IR- Sobre todo para el gremio
de las letras, pero en general también para las distintas expresiones creativas,
es un evento muy atractivo. A pesar de que nos continuamos expandiendo a otras
nacionalidades, abordamos más la temática cubana. Para mí es un constante reto.
Hablemos
de la utillidad del Festival para la creación literaria independiente del
interior de Cuba.
IR- Es una inyección de
libertad. Estimula y promueve la independencia individual, y por tanto la
responsabilidad creativa. Hemos tenido la satisfacción de presentar a autores
cubanos independientes y han podido compartir sus obras con el cubano de afuera
y el ciudadano del mundo en general. También en las tertulias y mini festivales
que hemos ayudado a hacer dentro de Cuba, ellos presentan sus obras en casas
particulares y en otros espacios independientes.
¿Existen otros eventos asociados a Neo Club Press?
IR- Neo Club Press, portal
digital, es más bien el amplificador de los eventos de Neo Club Ediciones, la
editorial, del Festival Vista y de otros autores y proyectos de amigos
relacionados con la literatura y las artes, los cuales promocionamos ya sea en
Miami, en Cuba o en otras ciudades y países.
Toquemos
el tema de la amistad, el apoyo que reciben de mucha gente e instituciones.
IR- Recibimos siempre apoyo de
buenos amigos, desde el emocional hasta el efectivo que nos ayuda a la renta de
locales para eventos o la croquetica para el brindis o para la impresión de
libros. Me gustaría mencionar a todos, si me das un chance te hago una lista,
pero agradezco mucho a todos los escritores y amigos que siempre han confiado
en nosotros; a Rosario Martínez, que nos ayuda mucho desinteresadamente en las
redes, a mi contract manager Rafael Marrero, a mis partners, a nuestros
clientes, a mi querido Carlos Alberto Montaner, a mi amigo Lincoln Díaz-Balart,
que desde que nos conocen no han parado de ayudarnos; a los diarios, a los medios,
a Karen Caballero, de Martí Noticias, a Daphne Rosas con sus diseños, a Manuel
Gayol desde California... en fin, mucho que agradecer.
Y
las ayudas no paran, tampoco los agradecimientos.
AA- Agradecimientos infinitos
a nuestros amigos y colegas, desde quien abre un canal de ayuda pasando por
quien promueve un evento hasta quien ajusta un micrófono, desde todos los
ángulos y en todos los niveles de energía, créeme que sin ellos poco o nada
fuera posible. Hay muchas maneras de apoyar. Siempre pido perdón cuando enumero
o menciono porque resulta imposible --literalmente-- no cometer una injusticia
y dejar a alguien fuera. Ahora mismo nuestro amigo Rafael Marrero ha abierto una
página de donaciones en Gofundme a beneficio de la próxima edición del Festival
Vista en la ciudad, gesto de una delicadeza inusual en estos tiempos veloces: https://www.gofundme.com/festival-vista
Y
es que con esa dedicación trabajan Idabel y Armando, ambos emigraron en los 90,
Idabel por una reclamación familiar que le hizo su madre quien ya era entonces ciudadana
americana, según nos dice vino en
menos de seis meses con su hijo mayor Antonio: -Creo que me fui de Cuba deseando
lo que queremos todos cuando nos vamos, un futuro mejor, pero en ese momento lo
que más me apasionaba era reencontrarme con mi madre y mi hermano. Armando por
su parte salió de Cuba en circunstancias diferentes: -A finales del siglo
pasado -explica- la revista Perfiles,
dirigida por el político y escritor Juan Pina, convocaba cada año un concurso
de ensayos para Latinoamérica. Un concurso auspiciado por la Fundación alemana Friedrich
Naumann, de corte libertario. Cuando ya llevaba varios años deseando, y a ratos
intentando, salir de Cuba, conocí del concurso a través del Partido Liberal de
Cuba y lo gané en la edición de 1999. Tuve suerte que el premio consistiera en
una beca-seminario en Leipzig, Alemania.
¿Y
Por qué salir de Cuba sin retorno?
AA- Soy medio claustrofóbico y
el castrismo es claustrofobia. No puedo vivir encerrado y, cuando lo estoy,
necesito saber que no hay candados, que hay una puerta o una ventana esperando
ser abiertas. A esta vida se viene a hacer cosas, a moverse, a crear, a tener
la experiencia abierta. Vivir bajo llave implica desperdiciar la experiencia
por la que estás aquí. Un sinsentido.
¿Salió
de Cuba Idabel?
IR- Nunca he salido de Cuba.
Nunca quise salir de Cuba sin retorno, de hecho regresaba y regresaba a
reencontrarme con mi padre y algunos amigos. Hasta el año 2007, cuando ya
empecé a hacer activismo político. Me quise más la vida desde entonces.
Tras irse de la Isla Idabel,
como la mayoría de los cubanos que emigran a los Estados Unidos, viajó directo
a Miami y luego fue con su madre que vivía en Chicago. Armando Añel fue a Europa,
primeramente Alemania y desde allí hasta Madrid, posteriormente a Inglaterra y
luego a Estados Unidos a finales de 2004. La determinación de no volver al suelo
natal parece contundente.
Hablando
del no retorno, ¿los invade la melancolía?
IR- A veces me entran ganas de
estar frente el malecón y mirar al mar mucho tiempo, como hacía antes, pero ya
he superado todas esas ganas de vivir allá. Mi tierra es ésta también, que me
deja ser y estar en todas partes.
O
sea, ¿patria es algo más?
AA. En esto estoy con el Martí
textual: Patria es humanidad, no esa cosa que pisan las plantas de la gente en
Cuba. Patria es diversidad. De hecho, en la génesis del país-Cuba está lo
multicultural, lo diferente retroalimentándose en su perpetuo sal pa'fuera.
Cuba es un entra y sale y con eso no ha podido ni el castrismo. Tal vez precisamente
por ello no extraño nada de allí, salvo a algunos familiares y amigos, porque
Cuba es el mundo --un calabozo del mundo digamos, pero culturalmente el mundo,
su mezcla-- y yo vivo en el mundo.
¿Qué
enfrentaron en esa Cuba que dejaron?
IR. Cuando tu vecino es el mar
no te enfrentas a nada. Vivía en una burbuja de fantasías frente al mar. Mi
niñez en Cuba fue bastante feliz a pesar de los pesares, lo más importante era
jugar con mis amigos. Y cuando no estaban, pues era maestra y le daba clases a
las lozas de mi terraza. Fui enfermera, maestra y directora de carnavales, todo
eso en mi infancia, qué precocidad, ¿eh?
Y
Añel, tal vez recuerde sus años de estudiante. ¿Era un buen estudiante?
AA. Fui un pésimo estudiante
hasta el tercer grado. A partir del cuarto mejoré mucho gracias a las clases
privadas de una profesora que contrató mi abuelo "por la izquierda",
porque con los profesores al uso no me entraba la matemática. Fíjate que antes
de ser periodista independiente ya había sido estudiante independiente. Siempre
he rechazado instintivamente la escuela --y más en el campo--, como todo lo
esquemático o acartonado. En general, siempre rechacé la Cuba en la que nací y
crecí. Creo que solo se salvaban las playas, y las playas, ya sabes, son
patrimonio de la humanidad.
¿Y
las escuelas en el campo?
AA. Sobre las escuelas en el
campo te recomiendo, y a los lectores de esta entrevista, Ángeles desamparados, una novela de Rafael Vilches que retrata en
alta fidelidad ese desastre. Un libro duro, profundo y sin embargo ameno.
¿Quedaron
amigos, o amores de esos años en la memoria?
IR- Ayer mismo le comentaba a
Armando, cuando escuchábamos a Led Zeppelin, que esas canciones me recordaban
mucho a mi primer novio, que era rockero, y los pasillos de baile cómicos que hacía
en las fiestas y cómo usaba los pantalones entubados...
Pasemos a hablar de la literatura que es el
centro del trabajo de ambos. ¿Cómo comenzó Armando a interesarse por las letras?
AA- Siempre leí hasta entrada
la madrugada, creo que desde pre-escolar. Muchas veces amanecía leyendo. Mi
primera obra "seria", un poema, lo escribí en un calabozo en el que
pasé quince días tras fugarme del Servicio Militar, supongo que también de
madrugada. Por esa época, tendría 17 años o poco más, por primera vez leí
sistemáticamente poesía contemporánea. A poetas como Ángel Escobar, por ejemplo.
Sospecho que los singulares sonetos de Escobar me empujaron a seguir
escribiendo poemas. Ya antes era un empedernido lector, como he dicho, y por
supuesto había pasado por Martí, Heredia y otros poetas clásicos en Cuba. En
los talleres literarios de la casa de cultura de Plaza (en La Habana) me
beneficié de la sabiduría de los maestros Manuel Gayol y Doribal Enriquez, así
como de la compañía de muchos amigos-colegas de entonces.
¿Estudios
universitarios?
AA- Mi universidad siempre ha
sido la casa, la calle, la existencia misma, con una cátedra de lectura y
composición autodidactas.
Y
en el caso de Idabel, ¿de dónde surge la pasión por la literatura?
IR- Si te digo la verdad, no
me apasiona la literatura. Mi pasión es la danza. También tengo mucho que ver
con esta era digital, mi mensaje es conciso, soy muy práctica. Mi tema con la literatura
primero fue a través de mi padre, a quien le fascinaba leer y trataba en cierta
medida de inculcarme el amor por la lectura. Pero sin demasiado énfasis, pues
sabía que yo era muy inquieta.
Cambiando
de tema. ¿Se consideran cubanos que pertenecen a un exilio o a una diáspora?
AA- Soy un exiliado en la
diáspora. Algunas veces, el exilio atraviesa la diáspora sin tocarla. Y
viceversa.
Diferencias
entre el exilio Cubano en Europa y el radicado en Estados Unidos.
IR- Conozco muy poco al exilio
cubano en Europa, y de lo poco que conozco, de los amigos que tengo allí, sé
que es mucho más difícil la adaptación y las facilidades para conseguir crédito
o hacer una vida mejor que en los Estados Unidos. A diferencia nuestra, que
llegamos acá y lo tuvimos todo. EUA es un país ciertamente de oportunidades
para todo el que llega.
Si
tuvieran que dividir al Exilio Cubano en general en grupos.
AA- Dividiría al exilio en dos
grupos, y por supuesto estaría generalizando desconsideradamente. El exilio de
las "clases vivas" --mayormente formado por profesionales
homologados, empresarios, emprendedores, triunfadores, etc., piezas claves del
motor de la economía cubana durante la República--, que abarcaría apróximadamente
20 años, desde 1959 hasta más o menos el episodio de El Mariel, y el exilio
posrevolucionario que llega hasta hoy. En cuanto al europeo, lo veo como
periferia del exilio en general, ya en sí mismo periferia, con las
particularidades que son del caso (el hombre ya se sabe lo que es de las circunstancias).
Curiosamente, hoy la Cuba geográfica es también periferia de lo cubano raigal
(si es que existe lo cubano como acabado o concepto).
¿Tienen
más derechos sobre el futuro de Cuba los que permanecen dentro de ella que los
exiliados?
IR- Siento mucho por ese
exilio que llegó aquí al principio, sin gota de inglés, pensando que regresaba
pronto, es el exilio de mis abuelos. Soy todos los exilios, soy Cuba. Y tengo
tanto derecho como el cubano que vive dentro, o el que vive en Australia, a
decidir por el futuro de ella.
¿Juega
un papel protagónico el exilio?
AA- Pertenezco al exilio
activo, optimización de los dos exilios que te mencioné anteriormente. Y ese
exilio es protagónico, decisivo, en la lucha por la libertad de Cuba. No solo
por las condiciones del escenario específico de esta lucha, sino porque el
exilio es tradición cubana. La dos guerras cubanas de liberación que culminaron
en 1898 y 1959 respectivamente fueron concebidas, organizadas y planteadas
desde el exilio. Solo que la de 1959 degeneró inmediatamente en una guerra
fratricida que ya va por 60 años. Desde su nacimiento, Cuba se ha planteado en
términos exiliados.
Volvamos
a Neo Club Press y a la literatura. Hay una persona muy especial, muy dinámica,
y de la que siempre reciben ayuda incondicional, esa es la madre de Idabell. ¿Qué
significa ella para ustedes dos y para todos sus proyectos de trabajo?
IR- Mi madre ha sido muy
eléctrica siempre, el apoyo con mis hijos ha sido fundamental, igual la ves con
un plato de arroz con frijoles cuando estoy con mucho trabajo y no hemos podido
cocinar, o ayudando en la venta de libros. En fin, es como un pulpo y con una
capacidad de diversificación inmensa, tengo mucho de ella.
AA- Ella es insustituible. Un
ejemplo de laboriosidad y pujanza. Un gran apoyo y una inspiración.
Armando,
entre tanto editar textos ajenos, ¿qué queda para la creación literaria
personal?
AA- Queda algo, como demuestra
el hecho de que ya tengo una docena de libros publicados. Con tres o cuatro
pendientes de revisión, en stand by.
¿Géneros
en los que te sientes más cómodo?
AA- En casi todos. Salvo en el
teatro, que no cultivo, me desenvuelvo cómodamente en los demás.
Al contrario de lo que muchos
piensan el trabajar juntos no crea pereza en la relación de Armando e Idabel, “con
toneladas de amor, humor y respeto” dice Añel es como se mantienen muy unidos y
según Idabel tener proyectos en común los ayuda en la relación: “Me fascina
trabajar con Armando, más cuando la mayoría de las cosas que hacemos es en
conjunto. A lo largo de estos años hemos aprendido a respetar lo que hace cada
cual y a estimularnos porque valoramos mucho lo que hacemos. No hay nada más
bello que admirar a quien amas y hacer lo que te gusta.”
¿Y
hay tiempo para la vida amorosa y familiar?
IR- Hay tiempo para todo. Mis
hijos y Armando son mi vida, y mis amigos entran en ese núcleo importante de
mí. Para lo que uno quiere, siempre hay tiempo. Tenemos muy buena comunicación,
coordinamos y siempre estamos en contacto con quien queremos.
¿Cómo
lo hacen?
AA- Protejemos nuestro tiempo
familiar precisamente porque cada vez hay menos tiempo disponible. Cuando
maduras, comprendes que estás obligado a potenciar el tiempo.
Hablando
nuevamente de política. ¿Cuál creen sea el motivo por el que seguimos con
dictadura en Cuba?
IR- Son varios factores, yo
pienso que dentro y fuera estamos anestesiados por una realidad impuesta, nos
han inhabilitado mentalmente y hecho creer que no podemos cambiar las cosas. Y
en el caso nuestro como cubanos que vivimos fuera, Cuba nos importa mucho pero
como ves ya tienes otra realidad acá con tu familia. Y así, trabajando en
proyectos para la democracia en Cuba, sabes que allí tienen todo el poder y el
andamiaje y nos siguen dificultando mucho lo que queremos ir cambiando. También
ellos saben que nos han tenido chantajeados con el tema familiar, son muchos
los millones y millones de dólares que hacemos llegar a la isla anualmente,
otro factor que ayuda a mantener a la dictadura en el poder.
¿Algún
motivo preponderante?
AA- Hay muchos motivos que en
suma constituyen el motivo, ni siquiera siento que deba darle preponderancia a
uno sobre otro. Los evidentes ya los conocemos, pero se trata de una amalgama.
Yo mencionaría al nacionalismo acomplejado, que está en el origen del país,
como motivo adicional y no menos importante. Y el espíritu caníbal que con
tanta frecuencia emerge entre los cubanos, esa cosa cutre de "abajo todo
el que suba" que alimentó el triunfo del castrismo y hoy le brinda
respiración asistida.
En
este mismo sentido, hace unos días ustedes tuvieron la iniciativa de hacer
circular un pacto donde proponen el respeto en el debate entre los diferentes
grupos opositores e individuos, dejando a un lado las ofensas, burlas,
agresiones verbales. ¿Por qué la idea de este pacto? ¿Ha recibido la inciativa
respuesta positiva y considerable?
AA- Un pacto de no agresión. En
realidad no circuló más allá de algunos ajustes del borrador. Lo dejamos para
luego entendiendo que podía enmarañar aún más el escenario en lugar de
despejarlo.
¿Alguna
recomendación para la Oposición interna y externa?
IR- Unámonos en el esfuerzo de
liberar a los presos políticos y exigir elecciones libres y plurales y que
juzguen a los criminales en Cuba. Trabajemos para educar a la nación del futuro.
¿Más
estrategias en común tal vez?
AA- Habría que crear más redes
entre los diversos grupos. Privilegiar la lucha contra el enemigo común, la
dictadura, y trabajar en proyectos conjuntos con más frecuencia. La vida es
cuestión de prioridades. Nunca ningún hombre ni organización humana alguna ha
podido resolver todos sus problemas o abordar todas sus inquietudes al unísono.
Siempre se impone el orden de los factores, y para comenzar se suele escoger la
prioridad fundamental. Y la prioridad fundamental de una oposición
anticastrista se supone que es hacer oposición anticastrista, no oposición a la
oposición anticastrista.
Los
presos políticos son una preocupación constante para ustedes.
AA- Lo mismo que la inmensa
mayoría de los cubanos sensibles con el tema de los derechos humanos:
Promovemos su liberación y denunciamos su injusto encierro, así como las
condiciones que propician esta realidad carcelaria. No olvidemos que la
sociedad cubana es carcelaria en primera instancia: igual que a cualquier centro
penitenciario en Cuba, la caracterizan la promiscuidad, la miseria y la falta
de derechos. De manera que en esa pobre isla la cárcel es la cárcel al
cuadrado.
¿Cómo
los apoyan?
IR- Ahora mismo trabajo en una
campaña online para liberarlos. Son una prioridad.
Uno
de los presos de conciencia más notorios en este momento es el doctor Eduardo
Cardet. ¿Sería útil para su liberación una campaña que aglutinara a toda la
oposición?
AA- Claro que sería útil.
Sobre todo si lograra aglutinar un buen número de proyectos u organizaciones.
Incluso más allá de su objetivo fundamental, la liberación de Cardet, podría
ser una oportunidad para que la oposición de dentro y fuera de Cuba demuestre su
profesionalismo y trabaje en coordinación.
IR- Estuve leyendo sobre
Cardet no hace mucho. Definitivamente, una campaña y todas las campañas.
Debemos aprovechar todos los espacios de denuncia. Agotar todos los recursos.
Idabel Rosales y Armando Añel trabajan
con los pies puestos en el presente y con un poco de corazón en el futuro de
Cuba, el talento de ambos le ha abierto las puertas del éxito y los ha
convertido en eficaces promotores de la cultura y las letras, con un público ya
bien establecido en Miami y uno en conquista dentro de la Isla, Neo Club Ediciones
ya tendrá su lugar en la Cuba genuinamente libre de castrismo, una Isla que Idabel
quisiera ver como “el sitio donde podamos intercambiar información aunque
discrepemos, y podamos amplificar pensamientos sin ir a prisión, sin que nos
maten” y que Añel sueña como “una isla abierta a la imaginación de todo el
mundo.”